Cosas evitables e inevitables

Un sabor dulzón y pastoso, junto a un incipiente dolor de cabeza. La siguiente sensación que acude a mi mente son un terribles ganas de vomitar...
Son las señales inconfundibles de la resaca, compañera habitual de los domingos y culpable del esatdo catatónico en el que me encuentro durante todo el día de hoy. Mi cabeza es incapaz de fabricar nigúna idea ningún pensamiento. Simplemente puedo pensar en una cosa: RESACA. A esta horrible sensación y estado de apatía que provoca en las personas el consumo desproporcionado de alcohol, en la mayoría de los casos corrupto( aprovecho para decirlo: en el Stereo http://salastereo.com ponen garafón y está clínicamente comprobado. El bar está muy chulo y ponen música que te cagas comparado con otros antros de Cartagena, pero la salud se resiente después de cada noche allí. Un truco: no pedir copas y beber sólo cosas embotelladas: cerveza) .Como decía a la resaca se une en el caso de los domingo, la insoportable realidad: es domingo y el fin de semana se ha terminado, en pocas horas vuelve la rutina del despertador, el cafe a toda prisa, el stress y el trabajo: cinco largos días por delante de horarios, objetivos por cumplir. Esto último es aún peor que lo primero, la resaca, porque la resaca al fin y al cabo es fácil de evitar: botelleo, no pedir copas en lugares sospechosos, no salir, ir al cine...etc. Pero el dolor de estómago de saber que el próximo amanecer esatrá patrocinado por el despertador del móvil y acompañado de la voz de Francino, Herrera o el loco de Jiménez Losantos es algo inevitable, la cruda realidad es inevitable.