Estos dos soles y yo les deseamos felices fiestas

Como este blog es mio y escribo lo que me de la gana y con la periodicidad que me sale de las narices, aprovecho para felicitaros la Navidad de esta bonita forma:

Con una entrañable y cachonda foto de mis primos, y ahijados, Almudena y Pablo. En la realidad son tan adorables como parecen, aunque Pablo puede llegar a romper culaquier esquema predeterminado que uno tenga sobrela palabra travesura. Su mente vuela más rapido que la de culaquiera, y cuando sus ojos se fijan en un objeto su pequeña y en ocasiones retorcida cabecita ya ha ideado una manera de hacer una trastada. Y si no que se lo digan a su madre, que si no tuvo bastante con aguantarme durante tres años viviendo con ella de gorra en un casa de 25 metros cuadrados, ahora cría a dos hijos y a un marido que es más crío que ellos. Eso sí, todos muy cachondos.

A lo que iba que, como sé que la Navidad es un coñazo y todo eso y que luego todos colapsamos las líneas enviándonos sms absurdos en cadena sobre un gordo vestido de rojo y todas esas estupideces para felicitarnos la Naidad, este año quiero ser más original y desearos lo mejor con estas dos preciosidades, que es algo más bonito. La gente debería dar más abrazos...como éste.

Una serie como las de antes

Si hay una cosa que ha cambiado en mi rutina diaria desde que efectúe mi traspaso al mundo de la publicidad y deje el de la esclavitud es que ahora tengo mucho más tiempo para ver la tele, pero no la tele en general si no las cosas que me interesan. Y prometo que desde el post aquel en que os conté el shock que me produjo ver A tu lado, no lo he vuelto a ver.

Uno de esos descubrimientos ha sido la serie Los Simuladores, que se emite por Cuatro los domingos de diez a once la noche, justo antes de Friker Jiménez. Los Simladores tiene todos los ingredientes de las series de antes, de los setenta y los ochenta que tanto molaban. Para los que no la han visto nunca, es una especie de Equipo A pero sin rollito violento y sin referncias paramilitares. Al igual que en la mítica serie, Los Simuladores se basa en el concepto utópico de que en todas las sociedades existen personas y asociaciones al margen de la ley, que se ocupan de solventar problemas y ayudar a la gente en las causas justas. La idea es super romántica y me encanta, sobre todo en un mercado saturado de series profesionales, entendiendo por profesioanles que todas van sobre profesiones, médicos, abogados, periodistas, profesores, etc. Aquí la originalidad se pone a prueba cada capítulo y recomiendo a todos los que estén hartos de lo de simepre que deciquen un ratito a ver esta gran serie, que por desgracia tiene muy poca audiencia.

Espero que la nueva televisión que muchos predican vaya en esta línea que por cierto Cuatro está llevando a cabo con mucho exito, con programas como El Hormiguero o Callejeros. No hablo de House o de Anatomía de Grey porque me parecen geniales y merecen posts aparte, aunque sean de médicos.